En Google Ads, el costo de un anuncio se determina a través de un sistema de subasta. En esta subasta, cada anuncio compite por aparecer en las búsquedas, y su posición se decide en función de su relevancia y la puja del anunciante. La puja se realiza por palabras claves relevantes, pero el Quality Score, que mide la calidad y relevancia del anuncio y la página de destino, también desempeña un papel crucial. Incluso con una puja más baja, un anuncio con un buen Quality Score puede obtener una posición más alta. Además, Google ofrece estrategias de pujas automatizadas basadas en inteligencia artificial, como Smart Bidding, que ajustan automáticamente las pujas para maximizar los resultados según los objetivos de la campaña.