DIRECTV es propiedad de AT&T Inc., una de las empresas de telecomunicaciones más grandes del mundo. AT&T adquirió DIRECTV en 2015 como parte de un acuerdo de compra por aproximadamente $48.5 mil millones. Desde entonces, DIRECTV ha sido una subsidiaria de AT&T, formando parte de su división de entretenimiento y medios de comunicación.