La Sagrada Familia acordó pagar 36 millones de euros al Ayuntamiento de Barcelona a lo largo de 10 años para compensar los gastos municipales que genera su actividad. En 2019, el templo aportó 1,77 millones de euros, cantidad que suponía el 100% de lo que correspondía en esa anualidad. Sin embargo, debido a la caída del turismo en 2020 y 2021 por la pandemia, la Junta Constructora de la Sagrada Familia y el Ayuntamiento de Barcelona pactaron aplazar hasta 2022 el pago de 1.675.000 euros correspondientes a esos años.
